Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci llevan ya 10 días en calidad de prófugos, tras haberse fugado de la cárcel de General Alvear, probablemente, con ayuda del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Desde entonces, el operativo para intentar recapturarlos no sólo no resultó efectivo, sino que rozó el papelón.
Centrados, casi encaprichados, en señalar la zona de Quilmes como la que podría haber servido de ayuda logística para los fugados, en los últimos días se realizaron decenas de allanamientos sin ningún resultado positivo. También fueron detenidos en ese marco, un comerciante de Florencio Varela, apodado "el Faraón" a quien se le adjudica el rol de colaborador de la fuga y se lo señala como posible anfitrión de los prófugos en sus primeras horas, aunque el mismo rol se le adjudica ahora a los propietarios de una quinta en Chascomús, que fue allanada en las últimas horas.
También, mientras se decía que "estaban cercados", se sabe que los hermanos Lanatta y Schillaci visitaron dos veces a la ex suegra de Cristian. La primera para exigirle dinero, la segunda para llevarse una camioneta Kangoo.
Cabe recordar además, que antes de acceder a la Kangoo se cree que los prófugos se desplazaban en otra camioneta y se los señala como los autores de una balacera disparada sobre dos efectivos de la policía bonaerense que estaban apostados en la ruta provincial 20, en la zona de Ranchos, en un control de rutina.
También, en las últimas horas, el ministro de seguridad Cristian Ritondo ocupó más tiempo en intentar vincular (y culpar) a Aníbal Fernández de tener algún tipo de responsabilidad en esta fuga que en encontrar la manera de atraparlos.
El primer papelón del gobierno provincial fue la manera en que se concretó la fuga. El segundo, fue el raid que los fugados concretaron en las narices de las fuerzas de seguridad, dándose incluso el lujo no sólo de entrar sin inconvenientes al domicilio de una persona vinculada al círculo familiar, sino incluso, de entrar dos veces.
El tercero es que mientras aseguraban tenerlos cercados y señalaban que los buscaban en algún "aguantadero" con lo que justificaban las decenas de allanamientos, la camioneta Kangoo en la que se desplazaban los prófugos apareció en la provincia de Santa Fe, y los gendarmes heridos dicen haberlos reconocido.
Los efectivos de Gendarmería se toparon en la zona con el utilitario de Renault Kangoo que presentaba pedido de secuestro. La camioneta hallada en la localidad de San Carlos, en Santa Fe, pertenece a la ex suegra Christian Lanatta.
Esta mañana, los gendarmes, que habían realizado tres allanamientos en la zona por orden del juez Luis Torres, que investiga la fuga de los condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez, se toparon con un utilitario de Renault Kangoo que presentaba pedido de secuestro. Fue entonces cuando se produjo el intenso enfrentamiento que terminó con los tres gendarmes heridos.
En tanto, los investigadores aseguran haber encontrado un rancho en el que creen que los prófugos estuvieron escondidos, "ya que había ollas y alimentos", y determinaron que se robaron chalecos antibalas y armas de Gendarmería durante uno de los ataques.
Uno de los enfrentamientos ocurrió a las 6, cuando los gendarmes finalizaban allanamientos en tres viviendas de la zona rural de la localidad de San Carlos, en el departamento Las Colonias, los cuales dieron resultado negativo.
Cuando se retiraban a bordo de una camioneta Citroën Berlingo blanca, los efectivos advirtieron la existencia de un rancho con un pequeño galpón atrás y decidieron ir a ver qué había en ese lugar.
De repente, de entre los pastizales, salieron tres hombres que los atacaron a balazos e hirieron en el pecho y en una pierna al cabo Walter Aguirre (21), quien esta tarde permanecía internado en el hospital Suchón, de San Carlos centro.
Los prófugos escaparon a bordo del utilitario en el que habían llegado los gendarmes por caminos vecinales paralelos a la ruta 6, que une San Carlos sur con Gessler, y e inició un fuerte operativo para dar con su paradero.
Mientras tanto, al lado del rancho se encontró una camioneta Renault Kangoo con papeles a nombre de la ex suegra de Christian Lanatta, quien la había adquirido el 18 de diciembre, y en el interior había dos teléfonos celulares con sus respectivos chips.
En tanto, dentro del galpón había una pequeña garrafa, una olla, cubiertos, arroz, leche, frazadas, una pala, pistoleras y porta cargadores de pistolas, por lo que se cree que los prófugos estuvieron algunos días escondidos allí.
Poco después, entre las 9.30 y las 10, se produjo un nuevo enfrentamiento en la localidad de San Agustín, departamento de San Jerónimo -cerca de Coronda-, cuando quienes iban a bordo de la misma camioneta evadieron un control de Gendarmería montado en un camino vecinal cercano a la autovía 19, que une Santa Fe con Córdoba.
Allí, los prófugos mantuvieron un segundo tiroteo desde su vehículo con gendarmes a bordo de una Volkswagen Amarok en el que resultó herido el comandante Mario Valdez (44), oriundo de Rosario, quien recibió un tiro en el brazo izquierdo a la altura del corazón.
Los voceros dijeron que uno de los vehículos que se sigue es un auto Suzuki Fun color champagne.
Ahora los rastrillajes se realizan por tierra y por aire, con apoyo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), ya que en la zona no hay cursos de agua.
A raíz de los dos ataques tomaron intervención judicial el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez y el fiscal de ese fuero Walter Rodríguez, quienes estaban esta tarde en contacto con el juez Torres.
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